viernes, 24 de junio de 2016

Brexit, Partido Popular y campaña electoral

Escribo este artículo a vuelapluma para señalar algunas evidencias que atañen a la relación entre el Brexit y el Partido Popular, pero que no he visto para nada en los medios de comunicación españoles.

Es hoy, sin duda, un día triste para el mundo. El Reino Unido ha votado mayoritariamente a favor de dejar de ser miembro de la Unión Europea. Es cierto que entre los que han votado en esa dirección habrá diversas motivaciones, algunas de ellas posiblemente merecedoras de mi respeto. Es cierto también que la Unión Europea ha dejado de ser un proyecto ilusionante, e incluso es ya poco defendible. Pero, y a los argumentos de campaña me remito, mucho me temo que una gran mayoría de los votantes por el Brexit lo han hecho por los motivos más abyectos: por xenofobia y por sentimiento de superioridad. Discrepo por tanto de las tesis de Vicenç Navarro (Público, 25-junio) sobre las causas del no a la UE, y la razón de ello es que, si mi admirado profesor tuviera razón, después la gente no votaría a quien vota.

Es difícil saber cuál será la reacción de la Unión. La cabeza les dirá que se minimicen los inconvenientes, que hay mucho dinero a perder. Pero si la Unión es blanda, si Reino Unido no "sufre" las consecuencias de su decisión, entonces el fin de la Unión está cantado. No tengo claro cuál será la reacción, aunque espero que sea inteligente, pero también valiente. El problema es que las agresividades tampoco sabemos hacia dónde nos dirigen. Es triste, porque pagarán también aquéllos que están indignados por la decisión de sus compatriotas. Y es triste, porque en el horizonte no veo grandes esperanzas en los países del Norte de Europa.

Y, ¿cuáles son las reacciones en España, durante la campaña? ¡Cómo no, la culpa es de los populistas! De los que plantean referéndums sin venir a cuento.

Pero ningún avezado periodista o tertuliano ha caído en la cuenta de que el partido que ha propuesto ese referéndum no es sino el partido hermano del PP en Reino Unido. Es más, algunos de los más fervientes defensores del Brexit son dirigentes de ese partido "sensato". Si Tsipras es un ejemplo para ridiculizar a Iglesias, por la misma razón debería serlo también Mr. Cameron (y peor, también Mr. Boris Johnson) para el Sr. Rajoy. Pero esto no lo verá usted en los medios de comunicación, y mucho menos a escasos días de las elecciones.

Tampoco han caído en la cuenta (o con mayor exactitud, nadie les habrá hecho caer en la cuenta) de que la prensa que más ha peleado por esa opción , el grupo Murdoch, con The Sun (o Daily Mirror, ahora mismo dudo de cuál), y The Times a la cabeza, tienen en su consejo de administrador a...¡ops! Don José María Aznar, insigne dirigente o ex-dirigente de ese partido de la "gente sensata".

Por cierto, el perfil del votante del Brexit se parece al perfil del votante del PP. Si se ha criticado aquí que los viejos han decidido para los jóvenes en contra del criterio de éstos, pues los jóvenes han votado masivamente por el Remain, podían aplicarse el cuento y que no voten aquí los viejos tampoco. El triunfo de Unidos Podemos en ese caso sería apoteósico. El votante del Brexit es de edad avanzada, de escasa cultura y de baja extracción social. Los "amantes de la democracia" , esos que critican los referéndums porque el pueblo "no sabe de esas cosas", dirán que esos indocumentados son los que han provocado la catástrofe en Reino Unido. Bien, ese es el perfil del elector que vota al PP, y más aún al PSOE. Aclaro, por si alguien lo dudara, que yo no estoy en contra del voto de la gente mayor.

No tengo aprecio por Cameron, y no creo que haya convocado los referéndums de Escocia y de la permanencia en la UE por sus recias convicciones democráticas, sino por cálculo táctico, aunque le ha salido el tiro por la culata. Pero estoy convencido de que es la decisión correcta. Si la mayoría de los británicos están en contra de permanecer en la UE, mejor antes que después convocar el referéndum. Aunque el pueblo se equivoque. Yo creo en la democracia, aunque el pueblo vote al PP, o al Partido Islamista.

El porqué de que los pueblos "voten mal" tiene mucho que ver con el comportamiento innoble y rastrero de sus políticos y por la tarea indecente de sus medios de comunicación. Lo que ha sucedido en Reino Unido no es ajeno a esta anterior afirmación.

Esta desgracia se viene sembrando y regando desde los tiempos de la Sra Tatcher y nadie la ha atajado ni se ha enfrentado a ella desde entonces. Hasta ahora, pero ahora la idea ha calado honda en el "sentido común" de muchos ciudadanos británicos, ya era demasiado tarde. En Reino Unido, como aquí y en otros países, era más fácil echar la culpa de las medidas impopulares a la Unión Europea. Una frase muy común ha sido la de "es que esta medida nos la impone Bruselas".

Cría cuervos...