lunes, 18 de julio de 2011

Placeres de lectura

En este domingo canicular de viento terral que aquí en Valencia presenta el agravante de un efecto Foehn que eleva la temperatura a niveles poco soportables, el hecho de que las vacaciones están ya a la vuelta de la esquina, aunque me quedan unas semanas de impaciente pero ilusionante cuenta atrás, ha conseguido amainar mi cólera, y por ello prefiero dedicar este artículo a temas más sosegados.

Los tiempos actuales no parecen los más propicios al desarrollo de la literatura, por más que sea quizás ahora cuando más se escribe y más se lee. Yo diría que más bien son tiempos de un fabuloso desarrollo de las artes audiovisuales, especialmente el cine y la televisión, y también los vídeos de youtube. También incluyo aquí espectáculos como la ópera, el Cirque du Soleil o los conciertos de los Rolling Stones, esto para los más antiguos, o de Amy Winehouse o The Black Eyes Pies, para los más a la última - ¿o ya es penúltima?: ¡Cómo corren las modas!. Sin duda en estos espectáculos se encuentra el Arte, pues he ahí el dinero, y por tanto, allí acuden los mejores artistas de nuestros tiempos. No nos podemos quejar, pues esta época es posiblemente la más floreciente en manifestaciones artísticas de la historia de la humanidad.

Sin embargo recomiendo a quien me lea que no se olvide la literatura, que es algo más que leer artículoos como éste, o como otros. Su disfrute exige un poco más de esfuerzo, pero cuando el esfuerzo se hace costumbre ya no se le puede llamar esfuerzo.

Cada edad y cada época tienen su lectura. Yo comencé a leer con El Club de los Cinco de Enid Blyton. Eran los tiempos de la pre-adolescencia. A mis hijos no les gustaron esos libros. Después empecé a leer lo que me caía. Voy a confesar un secreto inconfesable, valga la contradicción: leía también los libros de Martín Vigil. Al paso que viene la derecha española, es fácil que lo vuelvan a poner de moda, ¡glups!

Pocos años después, ya en mi juventud me gustaron mucho- estaban de moda- los libros sudamericanos: García Márquez y Cortázar, sobre todo, los devoraba. Las memorias de Neruda y las de Alberti (este no es sudamericano) también me encantaron. Hubo muchos otros que también leí, como Rulfo o Vargas Llosa, pero me impactaron menos. Despreciaba la poesía, pues no estaba de moda entonces, pero adoraba la poesía en prosa. Uno de mis libros favoritos de entonces fue La historia de San Michele, de Axel Munthe, que descubrí con más de veinte años de edad.

Hubo entonces, e incluso ahora, muchos libros que eran de la bilioteca de mis padres, que eran personas cultas y grandes lectores. El favorito de mi padre era Stefan Zweig, y había una bonita dedicatoria de amor para mi madre en sus Momentos Estelares de la Humanidad. Zweig es un escritor muy ameno, al que conozco de esa época, pero del que disfruto incluso ahora, con sus Memorias y su María Antonieta. Me hace gracia que J.M. Aznar lo descubriera siendo Presidente, como a Azaña: albergo alguna sospecha de lo que hubiera hecho con ambos de haber caído en su poder si hubiera ocupado el poder en aquella época.

Hay un paréntesis entre los 30 y los 40 años, en los que dejó de interesarme la lectura. Pero la afición volvió con fuerza a los cuarenta con el descubrimiento, o redescubrimiento, de los clásicos, uno de cada país: El Quijote lo había leído de joven y no me había dejado una impresión muy positiva. A los cuarenta me he reído bien a gusto con él. Y con Molière. La literatura no es una cosa de nacionalismos. Como dijo Henry Miller sólo se clasifica en dos tipos: buena literatura y mala literatura. Pero el nacionalismo español, incluido el valenciano-español, tan anticatalán impide que se conozca a un grandisimo poeta como Ausiás March: ¡Qué pocos lo han leído!

Shakespeare es otra cosa mucho más seria. ¡Cómo ha influido en otro genio actual, Kubrick, para mí el mejor cineasta de todos los tiempos! Pero no en Kurosawa, Ran no es Shakespeare, es también Arte, pero es otra cosa diferente de Shakespeare.

Puedo hablar también de mis fracasos. ¿Puedes confesar que has leído un libro que se considera una obra maestra y que no te ha gustado? Creo que es honesto confesarlo. Entre ellos está Crimen y Castigo, y también Fausto. Este último no pude libro acabarlo, no entendía nada. y sin embargo Goethe es para mí el summum de la literatura. Es sublime. Y eso que bordea la cursilería, pero nunca traspasa la línea. Sus "Las Afinidades Electivas" (curioso título, o quizás fue la traducción), y su Werther se sitúan en lo más sublime, están escritas por una mano que no pertenece a este mundo. No abandonéis este mundo sin haber disfrutado de estas dos obras.

miércoles, 6 de julio de 2011

Identidades

La identificación de un individuo con un grupo se produce por acción de uno de los instintos más primarios y que anida en lo más profundo del cerebro humano. Este instinto nos asemeja a otras especies animales, especialmente a las especies sociales, es decir, a aquellas que viven en "manadas".  El instinto social "protege" al grupo frente al interés individual de cada uno de sus miembros. Esto es común a este tipo de especies animales, aunque con evidentes variaciones de unas a otras, desde las hormigas hasta los lobos.

La manada en ocasiones se defiende de otras especies, pero lo más habitual es que se defienda de otras manadas de la misma especie. Y dentro de la manada existe la jerarquía. Coexisten en el hombre, por tanto, un deseo de identificarse con una tribu y, a la vez, un deseo de diferenciarse del resto de la tribu.

Como nos estamos refiriendo a instintos, debemos añadir inmediatamente que estos funcionan por estímulos emocionales, en mucha mayor medida que por un proceso racional. Por lo tanto, de la misma forma que se nos puede vender una cerveza estimulando nuestro instinto sexual, colocándonos un bonito anuncio muy sensual, se pueden conseguir verdaderas maravillas de la gente mediante la "manipulación" de su instinto tribal. En casos extremos el individuo es capaz de ofrecer gustosamente su vida por su manada (como los kamikazes o los miembros de Al Qaeda).

Las sociedades avanzadas se caracterizan porque los individuos dominan hasta cierto punto sus instintos. Esto no se consigue mejor negándolos o reprimiéndolos sin más, sino encauzándolos adecuadamente. Pero la tentación de los dirigentes políticos por aprovecharse de estos "sentimientos" y así alcanzar el poder o mantenerse en él, es extraordinariamente atractiva. En los últimos tiempos, lamentablemente, se ha convertido en la norma.

Hay muchos tipos de tribus: desde las tribus juveniles, los seguidores de los equipos de fútbol, los que siguen a un torero y los que lo detestan, los fanáticos de los partidos políticos, etc. Pero las tribus por definición son las "naciones". Las naciones son tribus representadas por un trapo de colores, la bandera. Curiosamente esta palabra es de la misma raíz que: banda, bando, bandolero, bandido, bandada.

Las personas de izquierdas eran originalmente internacionalistas, es decir, poco adeptas a las "patrias". Aunque tenían sus himnos y banderas. Pero en esta época parece que quedamos pocos quienes nos tomemos la patria con calma y reflexión. Cuando la furia nacionalista lo impregna todo es difícil mantener la mente fría, pues esa dinámica frentista no deja mucho espacio a los matices. ¡Qué valiente y qué difícil es proclamar públicamente que se estima todavía a los amigos del país enemigo en plena guerra, como hizo Stefan Zweig!

No es mi intención negar las identidades nacionales, pero sí que propongo atemperar nuestras reacciones tribales radicales. Existe un truco que me ayuda en este caso (y no sólo para este caso): ponerse en el lugar del "otro". ¿Cuál sería mi postura de estar al otro lado? Si yo fuera marroquí (moro), o inglés (de la Pérfida Albión), o francés (gabacho), o catalán (polaco, “catalufo”), ¿cómo reaccionaría en tal situación? Es lamentable el nacionalismo negativo, el que se forma por rechazo al otro.

Yo vivo en un país, Valencia, donde se hablan dos lenguas, que pertenece a un estado, España, con complejas identidades. Además, paso mis vacaciones en otro estado, Francia. Este estado también tiene sus problemas “identitarios”, imprudentemente azuzados por su actual presidente. Tengo amigos en todos los lados y me siento orgulloso de ello. Y a ambos lados de la frontera conozco gente de la que sentirse avergonzado. Mi identidad "nacional" no es simple, y esto le sucede a mucha gente: a muchos valencianos, y catalanes, y franceses de origen magrebí y bretones, corsos... Y familias mixtas francesas y españolas. También he conocido ingleses que viven en Xàbia, que se sienten un poco españoles, y que hablan el valenciano y son seguidores del Valencia CF. Del mismo modo, en cierto sentido, yo me siento un poco francés. Y no por ello dejo de ser español. O valenciano.

Las "naciones", como hemos dicho, son sentimientos muy instintivos, pero por otro lado son conceptos muy poco "científicos", basta con repasar la historia y ver los cambios de fronteras. No hay "naciones" eternas. Hace poco más de 500 años las banderas eran otras en mi tierra, y posiblemente lo sean de aquí a otros 500 años en adelante. También se observa viajando. Un valenciano tiene muchas cosas en común con un occitano de Montpellier que no tiene con un gallego. Somos mediterráneos, es una forma de entender la vida, la comida e incluso las fiestas taurinas. Sin duda que también tiene con un gallego cosas en común que no las tiene con un occitano. Y sin duda ni todos los valencianos son iguales entre sí, ni todos los gallegos ni los occitanos.

Defendamos nuestra tierra y nuestras tradiciones. Esto es sensato, como defender a nuestra familia. Pero hagámoslo sensatamente, serenamente, rebajemos las emociones y seamos más racionales. Respetemos, o al menos toleremos, al otro. Evitaremos conflictos innecesarios. Y no nos engañarán ciertos políticos, muy dados a exacerbar los sentimientos nacionalistas. Parezco un cura con estos sermones, pero es que estamos perdiendo los valores de la sensatez y la tolerancia, que son fundamentales para mantener la convivencia en paz.

lunes, 4 de julio de 2011

Conspiraciones

Reconozco que las conspiraciones me producen un sentimiento ambivalente. Por un lado me parecen los episodios menos ejemplares de lo que debe ser la política con mayúsculas, entendida como servicio a los ciudadanos. Pero no puedo evitar una fascinación por la jugada de ajedrez maestra, aunque sepa que esto suponga el triunfo de la maldad humana. Una buena conspiración es un "jaque mate en tres jugadas", donde, si las blancas juegan bien su partida, las negras nada pueden hacer por impedir su triunfo.

Quiero que demos un pequeño repaso a algunas de las noticias, varias de ellas de rabiosa actualidad, otras más antiguas, algunas incluso olvidadas, que pudieran ser consideradas como conspiraciones.

Comencemos con el affaire DSK (Dominique Strauss-Kahn, espero haberlo escrito bien). Dejo dicho por adelantado que este personaje representa a la perfección la decadencia en la que se han sumido los partidos socialistas europeos, es decir, que no le profeso la menor simpatía. Ahora tiene mi compasión como víctima de un complot. Tampoco demasiada, que en ese mundo de la alta política las cosas son así, y él lo sabía perfectamente. El sexo ha sido el cebo perfecto de multitud de conspiraciones, estaba avisado e incluso él mismo parece que lo había confesado, que iba a ser objeto de alguna jugarreta por ese lado.

¿Alguien ha dudado de la conspiración en ese caso? Yo lo he tenido claro desde el primer momento, aunque me han extrañado algunas reacciones, como las de Elena Salgado e Ignacio Ramonet, que parece que, o no lo habían captado, o sus reacciones no parecían ir en dicha dirección, lo cual me ha extrañado en gente que está en el mundo de la política. También puede que su reacción responda a otros motivos que no alcanzo a comprender; o que no se está atento a todos los sucesos que se dan.

¿Por qué ese asunto es una conspiración? Evidentemente porque ningún jefe de policía, juez o fiscal (no sé de quién partió la orden) van a dar la orden de detener en el avión al gerente del FMI sólo por la denuncia de una empleada de un hotel. Las posibilidades de meter la pata son tan grandes que lo más seguro es que sea la carrera del susodicho comisario o juez sea la que está en peligro. ¿No creéis que sería más lógico cualquier otro tipo de actuación, que pasaría por recabar más información, dejando que el avión despegara, hasta tener la seguridad de que se está pisando terreno firme, y no resbaladizo? La evolución del caso me reafirma aún más en mi convicción de que era una celada. A pesar de su posible inocencia, DSK es ya un cadáver político. ¿Quién monta el complot? Aquí ya no me atrevo a opinar. Puede ser Sarko, sin duda, y es un personaje al que "le va" entender la política de esta guisa (tan repugnante, por otro lado), pero puede haber otras explicaciones. Sin embargo, el complot tien un aspecto tan chusco que hay otra hipótesis que podría encajar perfectamente: ¿qué os parece un complot montado por el propio DSK? ¡Ché, qué lío!
Otra famosa posible conspiración es la del 11-M (atentado de los trenes de Atocha). La teoría conpirativa me encajaba perfectamente como medio de acceso al poder, vistas las fechas de los sucesos y los resultados que se produjeron, así la tomé como hipótesis de trabajo. Pero las piezas del rompecabezas eran demasiado endebles como para que tuvieran una explicación lógica. Los "conspiranoicos" dejan caer que se trató de una conspiración entre la policía de Rubalcaba, la ETA, los servicios secretos franceses y los marroquíes. Por de pronto llama la atención quiénes son los actores de la conspiración: todos los "malos" que tenía el PP en aquella época, sólo faltaban Carod Rovira y Hugo Chávez. Lo segundo que llama la atención es quiénes lanzan la idea: nada menos que Pedro J., el talibán ex-comunista maño y otras gentes de su calaña, aguerridos periodistas de los únicos "medios libres" que trabajan, inasequibles al desaliento, en pos de la verdad. Angelitos de Dios.

Recordemos que la investigación, en sus primeras semanas, la llevó el Sr. Acebes, pues el traspaso de poderes tardó algún tiempo en producirse (el 17 de abril Zapatero y el 19 sus ministros). Las detenciones y el suicidio de los terroristas (3 de abril) se produjo en ese ínterin. Es un dato importante, ¿no? La conspiración supone un grado de complicidad más que importante entre ETA y el PSOE, cosa que es difícil de tragar. En mi cabeza entra que estos grupos pudieran estar negociando un acuerdo de paz, pero la complicidad que precisa un complot se me hace como que imposible (pocas semanas antes los etarras se dedicaban a matar concejales del PSOE). Tampoco cuadra que los "moritos" de las mochilas fueran agentes secretos de SM el rey Mohamed, no cuadra que unos espías sean tan leales a su rey que acepten el suicidio colectivo antes de ser capturados.

Paso de puntillas por otras posibles conspiraciones: No me creo la del 11-S. Me encajaría la de Lady Di, aunque la hipótesis del accidente también es factible. Y veo muy creíble la del asesinato de Kennedy, de acuerdo con las sospechas de Oliver Stone.

Para finalizar, mi conciencia no quedaría tranquila si no comentara las inquietudes que me produce el caso del industrial que denunció al Sr. Fabra. Por adelantado dejo establecido que se trata sólo de un presentimiento, que quizás quedara completamente disipado con un mayor acercamiento a la causa. Posiblemente estoy pisando terreno pantanoso, puesto que, que yo sepa, nadie más ha levantado sospechas. Además es un caso juzgado en Castellón y después parece que ratificado por el Tribunal Supremo.

Pero mis dudas tengo que hacerlas públicas. Para refrescar la memoria, os comento que este señor fue condenado a 20 años de cárcel por violar a su ex-mujer, que era parte también del caso (muy amiga de Fabra). Quiero remarcar las semejanzas entre este caso y el de DSK, pero también con el de Wikileaks, Julian Assange. ¿Qué tienen en común los tres casos? Que los tres huelen a complot. Los tres utilizan una legislación excepcional: Se salen de la norma común de que el que acusa debe probar el delito. Que yo sepa la denuncia de la víctima es considerada una "prueba" poderosa. Lo que he leído en internet es que este señor fue condenado con la "única" prueba del testimonio de su ex-mujer, que el tribunal consideró "creíble". Según mis informaciones el Supremo, en su resolución, no entró a volver a valorar el caso, falló en contra del industrial por consideraciones previas. Pero llama la atención la rapidez con la que se juzgó este caso y la lentitud de los casos en los que el Sr. Fabra es el acusado. También me llama la atención la rapidez del caso del señor que el pasado jueves zarandeó a Monsieur Sarkozy: ¡Al día siguiente ya estaba condenado a seis meses de prisión!

Ante la situación en la que parece que está sumido el mundo, confieso que a veces me asalta la duda: ¿sigo pensando que un mundo mejor es posible y que debo luchar por ello o me apunto a ir por mi cuenta en mi propio interés personal, pasando de los demás, como hacen tantos otros con tan buenos resultados? No os preocupéis, todavía pienso en la primera opción, no estoy hecho para la segunda.

Gente malvada

Cualquiera que haya leído El Príncipe con un cierto espíritu crítico llega a entender que las conductas que se proponen y se explican en dicha obra son como las leyes de la física. Quizás no sean unas leyes tan inmutables como las de la naturaleza, porque cada época posee un "toque" que la distingue de otras situaciones del pasado. Hay barbaridades, fundamentalmente los crímenes políticos, cuyo uso no está de moda hoy en día como medio de alcanzar el poder. Pero las Leyes de la Política siguen siendo en esencia las mismas que en tiempos de Maquiavelo.

Parece que constituya una "tendencia natural" de la política que las personas más malvadas sean las que terminan ocupando el poder. Las personas más bondadosas son desplazadas por las malignas. Pero tengo la intuición de que en algunos momentos singulares la tendencia se invierte, y en dichas épocas surgen los buenos gobernantes, que no son precisamente los más conocidos de los libros de Historia .

¿Qué está pasando en estos últimos años en Occidente, y más concretamente en España? La degradación de la clase política y la corrupción de los grandes grupos empresariales y de los medios de comunicación han liquidado las democracias. Como me considero una persona "de izquierdas", tengo muy presente la deriva en la que han incurrido los partidos políticos de izquierdas. Se han convertido en los partidos clásicos de centro-derecha, aunque con algunos "toques progres" y algunas "medidas sociales". Se creen que con esos detallitos para la galería y con sus poderosos medios de comunicación nos engañan, pero espero que vayamos despertando. Estoy pensando en la idea de hoy de Zapatero (las de las hipotecas) en el debate del Estado de la Nación. Ya no cuela.

Con ser importante la deriva de las izquierdas, el verdadero problema está en los partidos de derecha. Gracias a que les proporciona una rentabilidad electoral indudable se han deslizado por una senda populista peligrosísima. Eso está pasando en mayor o menor medida en los países de Europa y en los Estados Unidos. En algunos países, entre ellos en España, estas prácticas están muy desarrolladas.  En gran medida la degeneración que ha alcanzao la política proviene de estas prácticas, que han sido diseñadas por los think tanks por gentes especialmente malignas.

Hay votantes y políticos de derechas que merecen mis respetos como adversarios leales, pero cada vez van quedando menos. La "derecha" aquí en España se ha convertido en un grupo de políticos, empresarios, periodistas, jueces, etc cuya única finalidad es alcanzar el poder al precio que sea, para servirse de él y sacar provecho personal. Más un grupo de votantes que les siguen, hagan lo que hagan. No digo que esto no suceda en la izquierda, pero no en la misma proporción, pues ni alcanzan grados de pillaje similares, ni se atreven a utilizar los mismos métodos. Cuando se dice que todos los políticos son iguales, por tanto, se están mintiendo. No debe haber equidistancia donde no la hay, como me reconoceréis que no nos gusta que algún partido coloque esa equidistancia entre la ETA y el Estado.

La burbuja inmobiliaria es una invención de la derecha, por lo menos en su expresión de los últimos años, del 2001 al 2007. ¿Se aprovecharon políticos de todo signo y gente ajena a la política? Sin duda, pero en gran parte de España, y en especial donde la burbuja alcanzó su máximo desarrollo, gobernaba la derecha mayoritariamente. ¿Que Zapatero no hizo nada por atajarla? No lo dudo, aunque también afirmo que una vez que la bola de nieve comenzó a rodar por la pendiente hubiera sido muy complicado detenerla, a la vez que el gobernante que lo hubiera hecho habría sido muy impopular. En aquellos días de vino y rosas qué poca gente habría pensado que se estaba haciendo lo correcto y cuántos se habrían cabreado porque les estaban tirando de la fiesta.

Tengo una cierta facilidad para los números. A partir de 3 ó 4 datos clave se puede intuir que la broma de la factura de los excesos que nos han conducido a esta crisis se sitúan entre los quince y los veinte mil euros por cada ciudadano español adulto. Incluye esta cifra el número de viviendas que se han construido de más, a lo que hay que añadir los costes de los PAI's que no han ido a ningún lado, y también los sobreprecios de muchas operaciones inmobiliarias fallidas. Calculo que menos de la mitad de esta abultada factura ha repercutido en los trabajadores. La mayor parte de la tarta a ido a parar a una parte muy pequeña de la población, que se ha hecho de oro, muchos de ellos cercanos a los partidos en el poder. Én la Comunidad Valenciana sabemos de qué signo eran una aplastante mayoría de ayuntamientos y la Generalitat. Los intereses (y el principal) se los debemos a los bancos alemanes, entre otros. Pero la factura la pagaremos a escote, esta sí, sin distinción de sexo, razas o rentas.

Si una banda de delincuentes asaltara nuestra casa y nos puliera dichas cantidades a los miembros adultos de la familia, ¿cómo estaríamos? Estas gentes deberían estar en el trullo, pero arrasan en las elecciones. Les ayudan en sus medios de comunicación verdaderos profesionales expertos de la infamia.

Como no les paren los pies el resto de países europeos, les van a sablear también a ellos. Espero que las derechas centroeuropeas y noreuropeas sean inteligentes y hayan aprendido quiénes son las derechas de los PIGS. Mi querida Angela, ¡cuidado que al final tienes tú que sacar el talonario de cheques!