sábado, 31 de marzo de 2012

Democracia muestral

Queridos lectores: antes de todo quiero disculparme por la irregularidad de la presentación de artículos en este blog. Pero tengo excusa: primero es mi trabajo, que no lleva un ritmo regular como a mí me gustaría. Últimamente estoy algo ocupado y no he podido tomarme el tiempo suficiente para escribir.

En este artículo quiero llamar la atención sobre algunas ideas que yo considero "revolucionarias" para mejorar el sistema político. Se trata de conjugar la democracia representativa con la democracia "muestral".

Nos explicamos. La democracia fue, en sus orígenes una democracia directa, es decir, una asamblea de ciudadanos. Evidentemente, los "ciudadanos" no eran demasiados, los iliotas y los esclavos no contaban, las mujeres tampoco. En esta Asamblea los ciudadanos discutían y votaban directamente sobre sus líderes y sobre sus asuntos. Esto sólo es operativo cuando esa Asamblea es pequeña, y por ello el modelo actual es un sistema representativo. Este sistema tiene grandes ventajas, pero hoy tenemos quejas de que no responden a las necesidades de los ciudadanos. He leído algunas ideas sobre votos por ordenador, pero ya he comentado en alguna ocasión anterior que no me fío de sistemas que son manipulables.

Y una opción que me viene a la mente es la "democracia muestral". Se trata de extraer una muestra al azar de un número de ciudadanos que funcionen como democracia directa durante un periodo de tiempo. Como se dice que los experimentos "en casa y con gaseosa", no soy ni mucho menos partidario de una "democracia muestral pura", entre otras cosas porque creo algo en los políticos, esos personajes ambiciosos, pero también activos, con ganas de trabajar, y con dotes para el liderazgo, al menos los de primera fila. La ambición, en principio, no es un defecto, si está bien encauzada.

La idea que propongo es la creación de un sistema mixto: Unos representantes elegidos en una votación conjugado con unos representantes elegidos al azar en un sorteo público. Pienso con ello en dar una utilidad al Senado. Las leyes se harían en el Congreso de Diputados, pero se tendrían que validar en el Senado.

Pienso en un cierto periodo de "aprendizaje", para que no comenzaran como unos "pardillos" y aprovecharan ese tiempo los políticos profesionales para "meterles goles". Es decir, que entre su elección y su estreno debe pasar un tiempo en el que irían de "oyentes" con los de la anterior legislatura.

Estos representantes muestrales no sólo se deben ceñir a la política de la Administración Central, sino también debe haberlos en los niveles autonómico y municipal. Su misión, aparte de constituirse en segunda cámara sería de control de cuentas, control de contrataciones y para formar parte de las Comisiones de Investigación.

Sin duda habría que pagarles. ¿El sistema es caro? Bueno, pensemos en cuánto nos cuestan la corrupción y el despilfarro. ¿Son ellos corruptibles? Sin duda, pero es más difícil porque hay menos tiempo. Quizás, con legislaturas (para ellos) de dos años, más 6 meses de aprendizaje, se lo ponemos algo difícil al "comprador" y al comprado.

Y al hilo de la idea de la democracia muestral, se me ocurre la opción de realizar ciertas consultas (algunos referéndums, como en Suiza) mediante el sistema de votación general muestral. Por ejemplo: por sorteo se elige a los nacidos en una fecha determinada del año (el tema del año bisiesto tiene solución técnica) y esos son los elegidos para votar. El coste de organizar el referéndum ha quedado dividido por 365.

Doy otra idea, ésta más polémica, tanto que ni yo mismo lo tengo claro. Y es que en ciertos temas se deben tener en cuenta los "bloqueos de minorías". La democracia es también el repeto de las mismas. No se puede legislar contra las mujeres, o contra los homosexuales, o contra los catalanes o los musulmanes, por citar algunos ejemplos.

Yo no he leído u oído nada parecido sobre estos temas nunca. ¿No os parecen interesantes para debatirlos? Hasta muy pronto, espero.

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