jueves, 4 de abril de 2013

¡Qué verdes eran mis brotes! Adenda

La verdad es que llevo unos días rumiando la idea de complementar mi artículo anterior, titulado "¡Qué verdes eran mis brotes!". Y he llegado a la conclusión de que me había quedado corto. Puesto que el mismo superaba de largo las 1.000 palabras me ha parecido más adecuado editar esta segunda parte.

En primer lugar, al escribirlo olvidé consultar mi despensa de "ideas de temas a tratar", donde voy incluyendo cosas (ideas, artículos de prensa, estudios de economía, frases de autores en libros o películas, etc.) que me pueden servir de base para escribir una nueva entrada de este blog.

Otro dato importante es que en los últimos días se ha producido la plasmática aparición de Rajoy, vendiéndonos de nuevo la burra de que la crisis será “over” para el próximo año. Como es marca de la casa de los dirigentes principales de ese partido (recordemos a Aznar con su juego de ponerse y quitarse las gafas con ese aire tan serio, tan estudiado, que hasta me daba risa), y muy en especial de Mariano Rajoy, las declaraciones adquieren un tono de solemnidad que a la gente predispuesta les debe parecer que escuchan la verdad revelada. Por suerte cada vez convencen a menos.

Vamos a echar unos números. Hemos tenido un déficit por encima del 10% del PIB (contando ayudas a la Banca) y tenemos que llegar al 3%. No nos hagamos trampas al solitario: cuento las ayudas a la banca porque el déficit es "malo" para una economía porque se incrementa la deuda pública. Hay que contarlo todo, aunque una parte del mismo sea coyuntural. Al precio que se está financiando el déficit español, este incremento de deuda significa del orden de 3.500 MM€ de más en intereses para el próximo año. Tampoco nos asustemos, es un 0,35% del PIB de más que tendremos que ajustar el año que viene, pero que hay que añadir a lo que se ya se está haciendo. El problema es que llevamos ya varios años en el que la carga de los intereses es cada vez mayor, tanto porque la deuda aumenta, como porque también lo hacen los tipos de interés que pagamos (la famosa "prima de riesgo"). Es evidente por el lado del gasto público (o de la inversión pública) no puede venir la recuperación. Más bien al contrario. Y además, el gobierno, que saca pecho de sus esfuerzos, debería ver estas proyecciones de la UE:

http://ec.europa.eu/economy_finance/eu/forecasts/2013_winter_forecast_en.htm 

En ese enlace queda claro que España es el único país de Europa que no tiene su déficit bajo control, a pesar de que en el Gobierno se empeñen en decir lo contrario. De hecho ¡la UE predice que el déficit español vuelva a aumentar en 2014! Es cierto que también predicen un crecimiento económico y una bajada del paro. Pero si nos fijamos eso ocurre para todos los países. Las predicciones de 2014 parecen la carta a los Reyes Magos (como las previsiones que vienen haciendo siempre, donde siempre mejora la situación a partir del segundo año).

¿Alguien piensa que el consumo interno nos vaya a hacer crecer este año o el próximo? Permítanme que lo dude.

Entonces, ¿qué otros factores nos quedan? Bueno sí, ¡las exportaciones! Sí, las exportaciones a países emergentes se comportan bien. No tengan duda: muchas empresas españolas saben que su única posibilidad de supervivencia pasa por exportar. La apuesta por la exportación ya existía en tiempos del denostado Zapatero, aunque son éstos del PP quienes quieren ponerse todas las medallas. El problema es que una parte importante de las exportaciones españolas van a la UE (tenemos muchas fábricas de automóviles) y ahí no parece que las cosas pinten igual de bien. Como muestra podéis consultar estos enlaces:

http://blogs.elconfidencial.com/economia/valor-anadido/2013/04/04/europa-tiembla-francia-pasa-de-amour-a-autentico-horreur-8238

http://www.spiegel.de/international/europe/economic-crisis-hits-the-netherlands-a-891919.html

¡Vaya! Parece que Francia y Holanda están ya comenzando a caer en el mismo hoyo que los PIGS. Y a UK no le van las cosas mucho mejor, a pesar de sus QE's (QE significa que le dan a la máquina de imprimir libras esterlinas, pero ni así).

Eso sí, la balanza mejora porque 2012 fue un buen año para el turismo y porque las importaciones descienden. Pero tampoco esperemos grandes mejoras. Con más crisis en Europa no debemos esperar mejoras en el turismo. Lo único que espero que mejore son ¡las remesas de nuestros emigrantes! (y también se seguirán reduciendo las remesas que envían los inmigrantes a sus países).

¿Podemos esperar un incremento de la inversión de las empresas en España? No lo veo, aunque las empresas (y los bancos) españolas hayan reducido sus deudas. Pero sólo lo han hecho en valor absoluto, en realidad ahora necesitan más años para pagarlas, pues han reducido en mayor medida el cash flow, Gai de Liébana dixit. Y en todo caso las veo más bien invirtiendo fuera de España que dentro de España. Y lo mismo se puede pensar de las empresas extranjeras. Sólo se me ocurre una excepción a dicha afirmación: Y eso resultaría si se privatiza el patrimonio (incluyendo en esa definición las empresas y servicios públicos) del Estado.

Hago esa excepción porque pueden ir por ahí los tiros. Pero advierto al lector: Esto significaría "romper la hucha". Se entiende enseguida: Si privatizo es como si rompo una hucha, o como si vendo las joyas de la abuela. Consigo aliviar mi situación momentáneamente, pero hipoteco mi futuro. Si además lo que hago es vender una empresa pública con beneficios (léase, por ejemplo, las loterías) es todavía peor, pues en el futuro perderé sus beneficios. Mucho me temo que las cosas vayan a ir por ese camino.

Si algún lector me ha seguido desde mis primeras entradas de este blog, sabe ya que no soy un talibán anti-privatizador (pero todavía menos soy un talibán pro-privatizador). Mi respuesta a la pregunta ¿privatizaciones sí o no? es: depende de qué se privatice y de cómo se privatice. Ahora bien, si atendemos a la historia de la mayoría de las privatizaciones realizadas hasta la fecha mi respuesta sería: "Privatizaciones ¡no, gracias!"

Y si fuéramos unos gestores estupendos, las privatizaciones deberían ir exclusivamente a reducir la deuda. Es decir, si hacemos la analogía con una familia, en vez de gastarnos el dinero de la hucha, deberíamos ir al banco a amortizar parte de la deuda que debemos, con lo cual ni siquiera con las privatizaciones debería conseguirse un mayor crecimiento, salvo el que se dedujera del alivio de la carga de los intereses.

Es decir que, salvo si se actúa en las privatizaciones con trampa, no hay posibilidad de crecimiento a medio plazo. Al menos si la política de austeridad de la UE, y más concretamente de la Eurozona no varía. No hay signos de ello en el horizonte, aunque la solución de la crisis económica debería ir por ese camino de cambio de la política europea. Pero esta cuestión merece una nueva entrada de blog, que dejamos para otra ocasión..

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