martes, 6 de septiembre de 2011

Los ricos y los impuestos

Una de las novedades políticas de este verano ha sido la disposición de algunas grandes fortunas de EE.UU., de Francia y de Alemania a que se les graben con mayores impuestos. Et voilà! Parece que vamos comenzando a acertar con el tratamiento de esta crisis. De haber solución, irá en ese sentido. Yo no soy economista, pero me gusta el tema, leo a algunos catedráticos que tienen ideas no muy coincidentes con lo que los políticos y los medfos españoles nos están vendiendo, y me siento, como ciudadano, en la libertad de opinar y en la obligación cívica de hacerlo.

Antes de mis vacaciones era muy pesimista porque pensaba que, dada la estructura actual de relación entre poder político, poder económico y poder de los medios de comunicación, no sería posible avanzar en esta dirección. Gracias a Dios, algunas mentes clarividentes como Warren Buffet y otros han comenzado a remar a contracorriente del mensaje habitual que los medios de comunicación tradicionales nos han estado grabando en nuestras mentes sobre las soluciones a los problemas económicos. ¿Será que el amigo Warren leyó mi artículo de 25 de junio pasado cuyo título era "Una oferta de pacto a los poderosos" y lo asusté o lo convencí?

Bueno, fuera de bromas. No es tan tonto el Sr Buffet de tirar piedras sobre su propio tejado. Si su intuición sobre la evolución de la economía general se parece a la mía (su intuicíón para los negocios, para mi desgracia, no es la misma que la mía), él sabe que el mundo se dirige a una catástrofe por el camino actual, es decir, siguiendo las pautas que nos indican los actuales gurús (a sueldo) del pensamiento neoliberal. Es muy posible que él siguiera siendo rico, incluso a más distancia respecto de la media de la población. Pero lo sería menos en términos absolutos, porque la riqueza absoluta del mundo decrecería. Muchos ricos, seguramente entre los menos ricos que él, se acabarían arruinando, por el simple hecho de que no hay mercado de consumo si los menos favorecidos cada vez poseen menos para consumir. Ya dijo Henry Ford, hace muchos años, que sus empleados debían ganar los suficiente para poder comprarle sus coches. Otro rico inteligente.

Según un articulo de Robert B. Reich aparecido en el NY Times el pasado sábado, el 1% de la población recibió el 23,1% del total de la renta total del país, cuando en los años 70's estaba por debajo del 10%. No creo que dicho porcentaje se haya reducido mucho en los últimnos años. Es mucho más probable que haya sucedido lo contrario. Con unas sencillas operaciones se comprueba que, detrayéndoles el 30% de su renta, con lo que aún abarcarían el 16,2% de la renta total norteamericana, y trasvasóndala a las rentas más bajas, el consumo crecería por encima del 10%. Si toda esa renta se trasvasara íntegramente al 20% de la población que es más pobre su renta se incrementaría en cerca de un 40%. Creo que es fácil imaginarse cómo evolucionarían las cuentas de las empresas de productos de consumo, y la recaudación fiscal de las distintas administraciones si se aplicaran estos cambios. Y existiría la sensación de la mayoría de pertenecer a una sociedad más justa, que es el verdadero patriotismo.

Evidentemente no esperemos colaboración de los ricos para esta tarea más que en un pequeño porcentaje de ellos. La oposición que mostrarán en su mayoría se me antoja feroz. Los argumentos en contra de estas políticas son algo más que ridículos. Todos tienen solución si hay voluntad política. Incluso si las rentas se pueden escapar a los impuestos, entonces vayamos a por sus patrimonios. Desde luego los inmobiliarios no pueden escapar. Evidentemente no debe tener el mismo trato el que especula en los mercados, el que tiene los ahorros invertidos en lingotes de oro o el que deslocaliza su empresa, que el que arriesga sus ahorros en un negocio que proporciona puestos de trabajo.

El que se expatría para pagar menos deberían tener un trato muy especial. Estoy pensando en deportistas, por ejemplo. Esos no pueden envolverse en nuestras banderas, no deberríamos permitírselo. No son patriotas.

En EE.UU o Francia estos temas están más maduros. En España creo que estamos muy lejos todavía de ello, en especial con la perspectiva que tenemos de ocupación de todo el poder (municipal, autonómico, y pronto estatal y judicial) por parte del PP. Y, puesto que se da por descontada su aplastante victoria, la gran mayoría de medios de comunicación privados o de periodistas individuales de los medios públicos "independientes" (léase RTVE) ya se han puesto en fila para cumplir las órdenes oportunas. Sólo me queda el consuelo de que, si alguen como EE.UU. (no lo tendría fácil Obama, suponiendo que lo quisiera) lo prueba y funciona, acabarán tragándose su ideología y aplicándolo con más o menos desgana en muchos países. Quizás incluido el nuestro, aunque gobierne el PP. Pero quizás ya será demasiado tarde para España.

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