lunes, 21 de noviembre de 2011

Elecciones: Lecciones

¡Menudo palo ha recibido la izquierda en estas elecciones!. Bien, comencemos por decir que, aunque el PP es, a mi entender, el gran responsable de esta crisis, el señor R. Zapatero se merecía un duro castigo. ¿Por la crisis? Los gobiernos sufren normalmente por las crisis tengan o no la culpa ("piove: porco governo" dicen en Italia); pero es que aquí había culpas graves que expiar. En otro artículo me guastaría hacer balance del legado de estos años, con muchas sombras, pero algunas luces. Pero pasemos a un cierto análisis de lo que ha sucedido.

Ironías del destino, el PP es el gran beneficiado de la crisis que creó, por el inmenso poder que recibe. Poder que es en teoría similar al que recibió Felipe González a finales de 1.982 (mayoría de ayuntamientos, de comunidades autónomas y mayoría absoluta en el Congreso de Diputados). Pero que no es así si rascamos un poco. En primer lugar el PSOE no controlaba ni el poder judicial ni el educativo, ni el económico-financiero, ni una mayoría aplastante de los medios de comunicación. Cuando el poder económico (que tampoco es que estuviera muy incómodo con González) quiso destruirlo lo hizo, aunque le costó realizar una campaña de desprestigio enorme. Y aun así tardó unos años en conseguirlo. El PP cuenta con una apabullante mayoría de medios de comunicación, con los poderes económicos mayoritariamente a su favor, y con una mayoría del poder judicial, que pronto será apabullante. Pero es que deja una oposición en el peor estado posible. La fuerza mayoritaria de oposición está en caída libre, con una muy difícil recuperación, porque es odiada por una parte significativa de la izquierda, y en especial por la más joven y mejor preparada: veo imposible renovar su militancia y sus cuadros. Y el resto está absolutamente fragmentado. La posibilidad de articular una alternativa fuerte la veo muy difícil: no hay dinero ni medios que ayuden. Además, no hay elecciones próximas para recuperarse, pues las andaluzas están demasiado cerca como para que el PP sufra demasiado desgaste, y el resto (europeas, vascas y gallegas) son poco relevantes.

¿Qué cosas positivas podemos extraer? En primer lugar hay que aprender una gran lección: No se puede ir dividido. Los medios siempre querrán que la izquierda vaya dividida. La izquierda debe buscar su unidad y crear un clima de opinión de que quien se oponga a ella sea visto como un traidor a la a causa. Tarea que se me antoja titánica con los medios en contra y existiendo partidos como UPyD. Si no se consigue esa unidad se puede dar la paradoja de perder las elecciones aunque se tenga mayoría de izquierdas. Esto es algo que ha sucedido en España (en elecciones nacionales o autonómicas) en muchas ocasiones. ¿Es eso bipartidismo? No, si los partidos van en una coalición con un lema: Reformar la ley electoral.

Veamos qué ha sucedido en estas elecciones. La fuente es el diario El País. Nota al margen: Los datos de 2008 son clavados con los del Ministerio del Interior, pero el cesno de España de 2011 no coincide en 380 mil. ¿Faltan los votantes en el extranjero?

En la Comunidad Valenciana:

Censo 2008 = 3.504 miles (tres millones y medio de electores).             Número de escaños = 33
Censo 2011 = 3.491 miles (es prácticamente el mismo que en 2008).    Escaños = 33 (no varían).

Votos a candidaturas = Censo menos abstención menos votos blancos y nulos:

En 2008  = 2.721 miles
En 2011  = 2.574 miles (hay 147 mil votos menos)

Votos al PP:

En 2008 =  1.416 miles. Obtiene 19 diputados.
En 2011 =  1.388 miles (pierde 28 mil, muy poquito). Obtiene 20 diputados (gana uno por Alicante).

Si lo analizamos con más detalle (datos del diario Levante-EMV) observamos que el PP desciende de manera clara en las ciudades de Valencia y Alicante y sube especialmente en Castelló y ciudades de La Plana. En otras ciudades y pueblos los resultados son variables. Donde más diferencias se dan se deba posiblemente a la experiencia municipal. En Valencia el descenso, sin ser muy importante, se produce en todos los distritos, con una media que se acerca a 1 de cada 10 de sus votantes de 2008.

Quiero comentar asimismo que he tenido conversaciones con 6 amigos de los que sospecho que todos votan al PP. De ellos, 3 son votantes incondicionales, los otros 3 creo que son más críticos. Dos de los votantes más críticos me dieron el mismo argumento (al estado le interesa en este momento un gobierno muy fuerte) para apoyar al PP.

La conclusión que extraigo es que el PP ha sacado la máxima ventaja de sus potencialidades actuales, gracias al hundimiento del PSOE (que iba a producirse, sin duda, pero que ha sido muy potenciada por los medios de comunicación), y al fraccionamiento del resto de la izquierda (dicvisión que ha sido también muy jaleada por los medios). Por el lado del PP apenas hay deserciones, y seguramente ha podido ganar apoyos allí donde el PSOE no tenía excusa (Andalucía, por ejemplo), aunque se observa un cansancio allí donde su gestión comienza a dar evidencias claras de hacer aguas. Una parte significativa le están dando un voto de última oportunidad, no un voto de ilusión. ¡Ojo con éstos, que les falta bien poco para quitarles la confianza! Pero peor lo pueden tener con los que han votado con ilusión, pero sin ser fanáticos del PP, porque estos corren el gran peligro de ver que su gozo cae en un gran pozo. Los medios del PP tienen una tarea complicada para mantenerlos a todos en el redil.

Lástima, sin embargo, que a las gentes de izquierda nos queda una larga travesía en el desierto. Pero no perdamos la esperanza. Y luchemos desde el primer día con pasión. Y con astucia.

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