viernes, 2 de diciembre de 2011

La redistribución de la riqueza

Charlando hace unos días con mi hijo mayor, que tiene ya veintiún años, me enteré de que algunos de sus amigos no consideraban correcto que los más ricos pagaran más impuestos que los menos ricos. Esto no me cabía en la cabeza. Creo que ello no cabe en la cabeza de una mayoría de gentes de mi generación, sean de izquierdas o de derechas.

Durante otra charla con mi segundo hijo, el cual tiene diecinueve años, me dijo que algunos de sus amigos habían votado al partido UPyD, considerando que era un partido de izquierdas. Pues bien, esto otro tampoco me entra en la cabeza.

Ambas averiguaciones se relacionaron pronto con la constatación, que me había chocado, de que algunas de las propuestas que propugnan muchos jóvenes del movimiento de indignados, como es ese desprecio de la totalidad de la casta de políticos, provenían de ideas que intentan inculcar los medios de comunicación de la derecha. Tengámoslo claro: el desprestigio de la política beneficia siempre a la derecha. Y tengámoslo claro también: la derecha es lo que mejor representa los intereses del famoso 1% contra el 99% restante.

Tras una breve reflexión llegué a la conclusión de que la labor de zapa constante de los medios de comunicación que en mayor medida crean opinión han influido en gran medida en la formación de muchas ideas políticas de la juventud actual. Aquí en Valencia esos medios son abrumadoramente de derechas. Y los que componen las escasas excepciones, que son los medios "para gentes de izquierdas" están vendidos a los gobernantes actuales.

Hay, con seguridad, muchas gentes que han escrito sobre estos temas y desde hace muchos años. Confieso que he leído muy poco sobre ello, porque la filosofía es un  tema un poco árido, más bien para especialistas. Y eso que de joven me suscribí a una colección por fascículos de libros de filosofía. Pero leía los más cortitos, como Niezsche, Pascal, Marcuse y unos pocos más. Más tarde leí algunos más; recuerdo entre ellos a Malthus (un reaccionario) y a Russell.

Mi corto bagaje no me impide tener mis propias ideas, que no sé si son inéditas, o alguien las ha establecido anteriormente. Mi teoría parte de la observación de la naturaleza, como Rousseau. Y ahí se constata que el hombre es un animal social. Esto es una perogrullada. Y otras especies animales son también sociales. Otra perogrullada.

En la naturaleza hay especies animales donde los individuos actúan sobre todo en solitario (si excluimos las relaciones familiares). Y no les va mal, porque ahí están, no han desaparecido. Y hay otras especies en las que los individuos se agrupan en manadas. En estos casos las manadas permiten a los individuos mejorar sus opciones de supervivencia, sobre todo por la división de tareas y por la fuerza del conjunto frente al ataque de un individuo aislado de la misma especie, o de otra.

Vemos también que las relaciones entre los individuos de una manada son muy variables de una especia a otra. Tomemos por ejemplo una manada de leones. Allí las relaciones sociales parecen muy poco desarrolladas. Un león de la manada es capaz de comerse a sus cachorros. Por puro egoísmo, pensamos, o quizás es porque la manada está en una mala situación, en la que es más sensato que sobrevivan los adultos. Sensato quiere decir que hay más probabilidades de que la especie prospere así, el año siguiente, se vuelve a tener cachorros y si la situación ha mejorado no será necesario comérselos.

En el extremo contrario, las hormigas constituyen sociedades en las que el individuo se sacrifica al conjunto. Este caso sería una sociedad, podríamos decir que "comunista", frente a la anterior que sería más "capitalista". ¿Qué las diferencia? En una la Ley de la Supervivencia del individuo es la que predomina, frente a la Ley de la Cooperación, de la Solidaridad, que impera en el segundo caso.

Y en el hombre, ¿cuál de las dos leyes predomina? Es evidente que estamos en un caso intermedio, más bien tendiendo hacia la Cooperación. Pero dentro de las "tribus" humanas (tradúzcase tribus por Estados) hay diferencias. En unos Estados sus ciudadanos son más solidarios, en otros impera más bien el individualismo. En condiciones extremas podemos llegar a situaciones similares a las manadas de leones. Recuerdo un reportaje donde en ciertas tribus de esquimales a las viudas se les abandonaba, solas, al morir el marido (¿son una carga para el resto de la tribu?). Curiosamente en la India también había costumbre de quemar a la viuda en la pira funeraria del marido. ¡Esto es paridad de sexos y no lo que tenemos aquí, je, je!.

En algún artículo anterior he dejado establecido que el comunismo ha sido un fracaso. Se precisa algún estímulo individual para progresar. Pero creo que las sociedades deben ser mucho más solidarias que lo son, en general, actualmente. Creo que son esas las que progresarán a largo plazo. Hay un artículo de Kike Vázquez en El Confidencial de hace unos meses en el que indica que ciertos indicadores del grado de bienestar de una sociedad van en relación directa con su grado de igualdad, y sin embargo no guardan relación el valor de su renta per cápita. Curioso, ¿no?.

Aunque se me dirá que hay ejemplos que lo desmienten voy a arriesgarme a una afirmación polémica: Creo que a largo plazo triunfan (progresan más) las sociedades más igualitarias. Hay otras condiciones para que un Estado progrese más que otro, aparte de la mayor o menor solidaridad entre sus miembros. EE. UU. es una sociedad muy insolidaria y está en el "top". Sí, pero hace años era mucho más solidaria (al menos entre los blancos, pero los discriminados "negros" eran una minoría). Ya veremos cómo progresa en el futuro, de seguir por el camino que va. ¿Y la China? Pues sí que parece muy insolidaria y está creciendo como nunca. Al ser un país muy lejano tengo menos información. En todo caso, mientras se está progresando la gente se preocupa menos de los demás, pues uno mejora. Pero ya veremos cuando se estanque la economía.

Para progresar se precisa motivación. Y eso exige un cierto grado de satisfacción personal, y para mí que de ello se está más sobrado en las sociedades más solidarias, donde los individuos confían en los demás miembros del grupo. Al contrario de los países donde campa la corrupción, el engaño y el que "a los demás que les den".

En el caso más extremo de una guerra, ¿qué pasaría si cada cual fuera a salvar su vida por su cuenta, y a los demás "que les den"? ¿No pensáis que ganaría el ejército enemigo si en este último los individuos pensaran que hay que arriesgar la vida propia por la victoria del grupo (esto es, "por la patria")? Pero los "dueños" de las sociedades más insolidarias económicamente saben vender a sus súbditos (eso es lo que son sus habitantes) que la patria es atacada. Y entonces funciona la solidaridad para dar la vida por ella. Aunque los "dueños" es muy posible que se escaqueen.

Pero no se trata sólo de averiguar qué estructura social es la que mejor se adapta a la supervivencia  del grupo social y de la especie. Por encima de todo hay una cuestión ética, de justicia social. De la misma manera que una sociedad puede estar mejor dotada para la supervivencia si se desembaraza de sus individuos débiles o con defectos físicos o psíquicos, pero creo que hoy eso no nos cabe en la cabeza por motivos éticos. Sin embargo, esto no ha sido así en otras culturas: véase en la Alemania nazi o en la Esparta de Leónidas.

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