miércoles, 14 de diciembre de 2011

¿Un sistema electoral justo?


En primer lugar debemos admitir que no existe el sistema electoral perfecto. Cualquier sistema que se diseñe tendrá siempre sus pros y contras, por muy proporcional que queramos que sea. Italia tuvo un sistema electoral muy proporcional (creo que lo modificó Berlusconi) y eso creó un parlamento con muchos partidos minoritarios que dieron lugar a gobiernos muy débiles. Algunos de los partidos minoritarios que sostenían a los gobiernos tenían aires muy mafiosos. El sistema puramente proporcional no evitó que Italia entrara en los años 80 como uno de los sistemas políticos más corruptos. Llegaron los "mani politi" y se cambió el sistema de partidos de arriba a abajo y... ¡y fue salir de la sartén para caer en el fuego!

 Voy a volver a ser provocador como un "enfant terrible" e ir a contracorriente de la opinión actual: Creo que el sistema electoral español no es de los más injustos de las democracias occidentales. Eso sí, tiene defectos que deben ser corregidos. No dice la verdad quien afirma que "la culpa es de la Ley d'Hont". El defecto principal del régimen actual no deriva del sistema electoral. Han sido mucho más determinantes otros factores, como la estructura de poder de los medios de comunicación y de otros defectos como la corrupción y su tratamiento, la financiación y el sistema económico. Estos elementos han poseído una enorme influencia en la formación de la opinión pública y en la deformación posterior del mandato de los ciudadanos.

En todo caso, analicemos el sistema electoral español y propongamos ideas para mejorarlo. Hablo del Congreso, que es la cámara con "efectividad", pues el Senado creo que es una Cámara inútil. El Congreso se compone de 350 diputados elegidos en circunscripciones provinciales, más Ceuta y Melilla. Cada provincia posee un mínimo de 2 diputados, Ceuta y Melilla uno cada una. El resto de diputados hasta completar los 350 se obtienen en proporción a la población. Tras consultar a wikipedia, el I.N.E. y otras fuentes he obtenido que:

a.       El voto de los electores de Teruel (una de las provincias con menos población) equivale al voto de 3,5 electores de Madrid (provincia de mayor población). Este dato se obtiene al dividir el número de electores (censo) por el número de diputados de la provincia. Esto ya está distorsionando la ley de "un hombre, un voto", porque no todos pesan lo mismo.

b.      Si consideramos que sólo en las provincias con 10 o más diputados la elección es razonablemente proporcional, sólo 7 provincias lo cumplen, las cuales cuentan con un total de 126 diputados. Podemos hacer un segundo escalón con las provincias que eligen entre 6 y 9 diputados, que tienen una cierta proporcionalidad, aunque sea ya de escasa calidad. Esto suma otros 125 diputados de circunscripciones donde es difícil obtener u diputado que no sea PP o PSOE (o CiU, o PNV), pero no es imposible. Los otros 99 diputados salen de circunscripciones que eligen entre 1 y 5 diputados, y donde votar otra opción que no sea PP  o PSOE es completamente inútil al día de hoy.

c.       La relación de electores entre provincias (excluidas Ceuta y Melilla) es de 1 a 61.Esta relación nos indica que es poco razonable admitir la provincia como circunscripción, porque estamos comparando entidades de tamaño muy diferente. La división provincial es a día de hoy un sistema obsoleto. Sin embargo la circunscripción única también tendría sus problemas, acrecentando el ya de por sí acentuado centralismo del estado, del que yo soy un fiero enemigo, en contra de la moda actual, muy alimentada por los medios de comunicación del PP (porque les conviene a sus intereses, nunca olvidemos que SIEMPRE es esa la razón). El centralismo supone una "injusticia entre territorios", que no es sino "injusticia entre personas" en función del territorio donde nacen. Y eso no tiene nada que ver con otras posiciones, igualmente insolidarias, que defienden los nacionalistas periféricos.

d.      Sumen la proporción de votosd en blanco, nulos y a candidaturas que no obtienen escaño. También una parte de la abstención será de "protesta", pero esta no se puede medir. Sin contar esa abstención, se obtienen resultados muy distintos, según la provincia. En Valencia se obtiene un 4,1% de votos "tirados a la basura". En Soria, sin embargo, los votos tirados a la basura alcanzan ¡¡más del 22%!! Os aseguro que los del PP (también los del PSOE) saben de que va esto. Esto está muy relacionado con cómo conseguir que un medio de comunicación cuyo público es de izquierdas ayude a ganar a la derecha, ¿lo captáis? No hace falta que defienda a la derecha para ello, la puede criticar a muerte, pero a la vez fomentar opciones cuyo voto va a la basura.

Mi propuesta de sistema de elección de diputados sería el siguiente:

1.       Tendría como base de circunscripciones a las Comunidades Autónomas. Las más pequeñas tendrían una sola circunscripción, en las más grandes se podrían subdividir, en algunos casos (quizás en los casos de Comunidad Valenciana, Andalucía, Galicia y Catalunya, en función de la distribución de la población, pero habría que agrupar provincias o bien redefinirlas).  

2.       El mínimo de una circunscripción tendría 10 diputados, o sea, unos 900.000 electores que, con la pirámide de población actual equivale a 1.300.000 habitantes. Las CC.AA. de menor número de habitantes tendrían menos de 10 diputados, pero no tendrían una sobre-representación por encima de 1,5 veces la media, salvo Ceuta y Melilla, que tendrían un solo representante común a ambas.

3.       El Senado se debe suprimir. Es complicado, porque exige reformar la Constitución.

4.       Para fomentar la renovación de los partidos y mejorar la proporcionalidad no hay barreras a la entrada de minoritarios.

5.       Para evitar el “truco” del partido inventado para dividir al contrario (*) se propone que los partidos que no hayan obtenido representación en anteriores comicios propongan un segundo voto, en caso de no conseguirla. O, alternativamente, que sea el votante el que proponga una segunda opción.

6.       Control muy estricto del voto por correo y del voto de los residentes en el extranjero. Ahí se han dado fraudes.

7.       No a la Democracia 4.0 (**).

8.       ¿Listas abiertas o cerradas? No es tan evidente. Yo no soy partidario de listas abiertas, en todo caso de un sistema mixto. No creo que debamos complicar en exceso los recuentos. Lo comentaré en una próxima entrada.

9.       El voto en blanco como voto "de protesta contra el sistema" debería tener algún valor. Lo más lógico sería el "escaño vacío". Pero tampoco es bueno fomentar el voto negativo. El sistema que propongo está concebido para fomentar el cambio si el "establishment" no funciona.

(*) NOTA 1: ¿Sabías que hay partidos montados para quitar votos al partido rival? En la Comunidad Valenciana se ha comentado que el que fue Conseller, Sr. Blasco, financiaba al Partido Socialdemócrata. Si este partido quita los votos suficientes al PSPV-PSOE, pues un escaño menos para ellos, escaño que puede ser para el PP.

(**) NOTA 2: El movimiento 15-M, del que los que me seguís sabéis que soy simpatizante, ha propuesto mientras estoy redactando este artículo que se realicen votaciones electrónicas. Expreso mi rotunda oposición a ese tipo de opciones, MIENTRAS NO SE TENGA UNA GARANTÍA ABSOLUTA de que el recuento no es manipulable. A mí me gusta el recuento manual, con una mesa electoral de ciudadanos elegidos al azar y con interventores de los partidos. ASÍ SE CONTROLA QUE NO SE HAGAN TRAMPAS. En este sentido cualquier precaución es poca.


En una próxima entrada continuaré desarrollando el tema, que es largo. Es evidente que, si lo pensáis se os pueden ocurrir otras propuestas que pueden mejorar mi sistema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario