miércoles, 18 de enero de 2012

Propuesta de sistema electoral. 2ª parte.

Ya han pasado las elecciones legislativas en España y el tema ha ido perdiendo interés en los medios de comunicación, pero es muy importante que sigamos con él, completando lo que comenzamos en un artículo de hace algo más de un mes. En el anterior artículo sobre este tema senté las bases del sistema de circunscripción electoral y alerté sobre algunos problemas, tales como los recuentos electrónicos y los "partidos fantasmas".

Voy a seguir exponiendo ideas y planteando inconvenientes de cada sistema. Recapitulando las ideas que ya expusimos, ya tenemos las circunscripciones y la ausencia de barreras a base de "porcentajes mínimos de votos". Hemos asimismo establecido que el votante tiene una segunda opción de voto en el caso de que su partido no obtenga representación. No hay limitaciones a los partidos que no nos gustan, salvo el cumplimiento de la ley, pues la democracia es la expresión de la voluntad de todos, incluidos los que están en las antípodas de nuestro pensamiento.

Dijimos también que no estaba de acuerdo con el recuento electrónico, salvo que hubiera una total garantía de que es imposible su manipulación. En este sentido soy partidario de un recuento público. Si la afluencia de votantes a dicho recuento excediera el aforo del Colegio Electoral, entonces se decidiría quiénes estarían presentes por sorteo. El recuento global debería ser transparente: debe figurar el resultado de cada Colegio (base de todo el sistema), de manera que el resultado y la suma quede fácilmente comprobable por cualquier ciudadano.

La emisión del voto también debe tener sus garantías: Mucho cuidado con el voto por correo y con el voto de extranjeros y de residentes en el extranjero, así como con la confección del censo y sus "errores". Tengo enormes sospechas con los votos de los españoles en Argentina, por ejemplo.

Para garantizar la equidad hay que tratar de la financiación de los partidos, de los medios de comunicación y de las encuestas. Son temas fundamentales, pero los dejo aparte para no extenderme en exceso.

Un tema que está en la opinión pública es si las listas son abiertas o cerradas. No tengo una opinión clara sobre el asunto. Ambos sistemas tienen ventajas e inconvenientes. Posiblemente un sistema mixto sea lo correcto. El partido propone una lista cerrada con los novatos, pero los que repiten (en el parlamento o porque vienen de otros ámbitos de la política donde ya pueden ser evaluados) pueden ser tachados si se tiene una opinión negativa de ellos. Pensemos, en todo caso, en no realizar un sistema de recuento que sea excesivamente complicado, pues los componentes de las mesas electorales no nos lo agradecerían. Además los sistemas muy complicados creo que pueden ser más fácilmente manipulables.

Ya hemos elegido al parlamento, ¿y ahora qué? Si el parlamento está muy fragmentado hay que darle armas al Poder Ejecutivo para que no dependa de minorías en exceso. Por ello las minorías deben estar sub-representadas en ciertas votaciones, en especial en leyes del "día a día", pero no así en las cuestiones importantes: leyes orgánicas, reformas constitucionales, etc.

Para compensar lo anterior las minorías deben tener un poder sobrerrepresentado en otras cuestiones, como el Control de los medios de comunicación (TVE, Canal 9 etc), y también en el control del poder judicial y otros órganos, de manera que la mayoría de los órganos de "control" del ejecutivo sean muy plurales.

No quiero detallar cómo se deben concretar estas ideas, puesto que se trata sólo lanzarlas para el debate. Las finalidades son lograr la estabilidad del gobierno, para que no esté "secuestrado" por las minorías o por los tránsfugas, pero a la vez conseguir pluralidad en los órganos de control (medios de comunicación públicos, poder judicial, etc) evitando el reparto bi-partidista, y necesidad de consenso en la elaboración del cuadro legislativo básico.

Por último, el plazo máximo entre elecciones suele ser de cuatro años en casi todos los países. Parece que sea el plazo más razonable para que no haya eleccciones con excesiva frecuencia, pero que tampoco el gobierno se extienda en un periodo excesivo de tiempo.

Esta exposición de propuestas para un cambio del sistema electoral se basa en mi experiencia. Intento con ello subsanar los defectos que veo en el sistema actual y asumiendo que cualquier sistema que se proponga será también imperfecto y será susceptible de ser corrompido por la maldad de algunos de los candidatos. No olvidemos que el poder atrae siempre a las personas más malvadas, la Historia, la Literatura y el Cine nos lo recuerdan. Tengamos siempre presentes las tragedias de Shakespeare, las películas de Kubrick o El Príncipe de Maquiavelo. No hemos de bajar la guardia nunca, y estar muy atentos al uso torticero que puedan algunos realizar del sistema.

Bertold Brecht nos dijo que el peor ignorante es el ignorante político. O hacemos política o la harán por nosotros.

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